Hemos vuelto de GoodWood

Iba a dejar este post en blanco, porque no hay palabras para describir lo que vimos y vivimos este fin de semana, pero en cambio, lo que voy a hacer es prometeros un edit de este post, para cuando nos recuperemos de la emoción y de la impresión de haber estado allí.

Os avisaremos cuando esté preparada la página con las fotos y los vídeos del Festival, que esto se merece una espacio propio en Alimañas Racing, y no va a estar en la galería con los demás álbumes.

También aprovecho para comunicaros, que tras muy cortas deliberaciones, porque la cosa estaba bastante clara, existe ahora una tradición / ley no escrita en Alimañas Racing que dice que para ser un alimañero de Pro hay que peregrinar al Goodwood FoS por lo menos una vez en la vida.

EDIT:
Bueno, lo primero, para que vayais abriendo boca, hay una galería provisional en goodwood.alimañasracing.com en esa misma dirección se colgará la galería definitiva y el montaje con los vídeos que grabamos. Ahora, al lío.

Salimos el jueves de Valladolid y llegamos a Londres a eso de la 1:15 GMT, y tras llamar a la empresa de alquiler (los muy cucos no tenían stand en el aeropuerto) nos subimos en un microbus que nos llevó a la oficina. Allí recogimos nuestro Vauxhall Corsa rojo sport y nos pusimos a jugar al tetris para empatar todas las maletas en el minúsculo habitáculo, echamos gasofa y salimos a la M25, orbital de Londres, el que haya estado allí sabrá lo odiosa que es.

Por el camino hacia el camping paramos en un súper donde compramos birras, papeo, birras, una garrafa de agua, y creo que birras, comimos en un McDonald's que encontramos porque el que nos indicó el TomTom era un poco inexistente y continuamos ruta.

Tras kilómetros y kilómetros de M25, de ¿hemos llegado ya?, de ¿falta mucho? y de convertir prácticamente cualquier saliente del corsa en un abrebotellas llegamos al camping, montamos y nos preparamos para el día siguiente.

El viernes, prontito arriba, nos preparamos y salimos para Goodwood, entramos al festival por Cathedral Paddock y nos dimos de morros con los supercars, la primera, en la frente. De ahí en adelante no podíamos dar tres pasos sin que se nos saltaran las lágrimas de la emoción, no podíamos creernos que de verdad estuvieramos allí.

El primero fue un día de desfogue, queríamos verlo todo y estar en todas partes, tras ver el paddock de los supercars y el Stile & Luxe de Cartier, y hacer las fotos de rigor al Goodwood Bridge, nos serenamos tanto como fue posible (nada) y echamos una ojeada al programa, decidimos subir a la etapa de rally. Allí nos dieron en el hocico con los grupo B, vale que siempre molan y eso, pero tenerlos al alcance de la mano era demasiado, el Audi sport quattro S1 era mucho, si, si, el que conocemos todos, el de Michelle Mouton, el que está sin tocar, este, coño:
Pero bueno, que estaban todos, el 205 T16, el 037, el R5 Maxi Turbo de Ragnotti, el opel Manta 400, el MG Metro, el RS200... y eso era solo el grupo B, también estaban todos los coches de McRae, los coches de entre 1960 y 1981 entre los que estaba el escort Mk2 RS1800 de Björn Waldegaard, pilotado por él mismo, dos Stratos, un 911 carrera, y un infierno de escort MK1. Los más modernos de tracción integral, desde el escort G3 al Lancer evo IX, los WRC de este año... todos allí, para verlos, tocarlos, y echar unas parrafadas con los pilotos, pa mear y no echar gota.

Tras moquear de la impresión en el paddoc, bajamos al tramo, que como era viernes y no había mucha gente, era un día cojonudo para encontrar buen sitio. Había puntos de cruce para cruzar el tramo, y se abrían todos a la vez cuando era totalmente seguro pasar, y a intervalos regulares, qué organización, joder! Vimos una pasada completa de la etapa y nos bajamos a comer, no sin antes habernos encontrado con Stig Blomqvist y hacernos unas fotucas. También cayeron Mikko Hirvonen, Matthew Wilson y Markko Martin. Por la tarde, nos sentamos tranquilamente a ver una pasada del hillclimb, nos dimos una vuelta por el paddock de F1 e hicimos un poco de groupies cazaautógrafos en la entrada del Driver's club, Mick Doohan estrenó la bandera que acabaría toda firmada. Después dimos por terminado el primer día de festival.

(Continuará...)

EDIT II:
El viernes por la noche, tras cenar de malas maneras, subimos al coche para acercarnos a Londres y salir un poco de fiesta, pero a los 100 metros del camping, por salir escarbando, hicimos rotativo el motor del corsa. Rotativo porque rotaba alrededor de un taco de motor, que el otro quedó suelto, todo el bloque pegaba contra la chapa de atrás del vano y aquello sonaba como un puto EVO. No era cosa de mucho, pero todo esto aún no lo sabíamos, así que, después de pelearme con los otros tres que tenían un cuerpo de fiesta que no se lamían, e iban ya como perras, decidí que aquellas no eran maneras de ir a Londres, de modo que nos quedamos en el camping, donde acabamos emborrachándonos con los ingleses de la tienda vecina, hasta que el dueño nos vino a mandar pal sobre diciendonos "walk, that you take a shit", que siguiendo las magistrales lecciones de inglés de Spect, significa "anda, que llevais una mierda".

El sábado, de resaca (qué jodida es la Estella Artois), salimos con el corsa EVO para el festival, con esos ruidos no sabíamos si reir o llorar, pero llegamos. El segundo día lo dedicamos al merchandising, lo pasamos de stand en stand, llenos de telares que molaban cada uno más que el anterior. Yo me llevé una maqueta del Stratos en 1:18 y una pastilla de freno firmada por Sebastian Bourdais y Gerard Berger, por parte de los demás cayeron gorras, sudaderas, maquetas en 1:48 y demás merchandising.

Aprovechamos también para pasar por los stands de las diferentes marcas y por el pabellón del FOS-Tech, donde se presentan los proyectos más futuristas y arriesgados de los fabricantes allí estaban, entre otros, el citroën c-metísse (probablemente el único citroën en el festival) y el honda I-real.

Luego, a medio día, pasamos por el stand de Toyota, que menudas azafatas se gastaba, y allí vimos a Juha Kankkunen, hablando de sus años con el corolla y luego estuvo firmando autógrafos, de los que nos trajimos cada uno el nuestro. Más tarde, cerca de la Goodwood House nos lo volvimos a encontrar, y nos hicimos unas fotucas, para tener el kit completo.

A última hora, en Goodwood Bridge, nos cruzamos con Doug Lampkin haciendo el orejas, para cruzarlo, allí, Alex, en modo groupie, añadió su firma a la bandera, de la que cada vez se veía menos el amarillo.

Y ese día no hicimos mucho más, que parece cosa de poco, pero habida cuenta de la cantidad de expositores y stands que había, la hora rondaba ya las 6 de la tarde.

Por el camino al camping, y ya sabiendo lo del motor rotativo, paramos en los garages de los autobuses de Chichester, a ver si nos echaban una mano, pero sólo nos dijeron que llamaramos a la empresa de alquiler, y lo hicimos, solo que no había manera de contactar con ellos, vagazos...

Llegamos al cámping, y el dueño, muy amable, nos prestó una eslinga y unas llaves para intentar poner el motor en su sitio, pero no hubo manera, así que le devolvimos las herramientas y nos pusimos en ruta hacia Londres, esta vez si.

Cuando llegamos, paramos a cenar, y luego, con un par de huevos nos metimos de cabeza en el centro de Londres y aparcamos enfrente de Ellis Wheel, ole mis cojones! Dimos una vuelta hasta Westminster Bridge, para ver el Big Ben de cerca y luego nos subimos en un taxi para ir al Ministry of Sound, al intentar entrar, me para el portero y me dice "¿De dónde venís?" y yo "De cenar" :S p'adentro.

Hay que reconocer que, aunque el local era bastante cutre para el nombre que tiene, había buena fiesta y troncas muy potentes, si sabías distinguir las que eran mujeres de verdad de las que no xD, también estaba a reventar de españoles/as bastante setas, por cierto. Allí estuvimos dándolo todo, bueno, yo a agüitas, que tenía que conducir, y aguantando las miraditas de los camareros cuando pedías agua, que parecía que te decían "pastilleroooo...", hasta las cuatro y media de la mañana, que ya venía siendo hora de marchar, porque había que volver al camping a recoger. Dimos otra vuelta por los alrededores del parlamento para ver el Big Ben y la Abadía de Westminster de día, y por fuera, que por muy madrugadores que sean, a las 5 de la mañana, en inglaterra no te atiende nadie. Despues volvimos a coger ruta hacia el camping, pasando por Trafalgar Square y la National Gallery, que también vimos por fuera.

(Continuará...)

Y EDIT III (Que ya me vale):
El domingo, ya de mañana y después de jugarnos el pellejo por el camino por eso de ir conduciendo de empalmada, llegamos al camping a desmontar como si se acabara el mundo tras nuestros pies porque se nos iba haciendo tarde ya. Al grito de "Torti haz algo!" salimos del camping hacia el festival, y como era domingo, pues apenas había gente, unas 150.000 personas se comenta, que yo no las conté.

Después del viernes y el sábado pateando el recinto, ya nos quedaban pocos rincones que conocer, así que levantamos campamento en el prao despues de Molecomb y tranquilamente nos sentamos a ver las dos rondas de hillclimb de la mañana, que ya llevavamos tiempo queriendo ver correr a los supercars.
A eso de las 12 del mediodía, más o menos, hicieron la subida los F1, y como no los cronometran, pasaban de exhibición, montando el circo y quemando neumáticos que van baratos. Era una delicia oírlos atronar a 10 metros escasos de donde estábamos, todo esto mientras Alexi0 y Spect dormían como bebés, que manda huevos, la gente los miraba como diciendo "pero estos, de donde habrán salido, dormir así con este ruido!".

Los desperté de unas patadas en los riñones, que iba siendo hora de papear, luego, a coger el shuttle-tractor para que nos subiera a la etapa de rally, que por cierto, menuda cola, con lo a gusto que se estaba el viernes...
Una vez en la etapa, nos metimos al interior del tramo y nos pusimos finos de ver a Atkinson y a Hirvonen, que yo no se si es que estaban probando reglajes nuevos en los coches o es que directamente estaban picaos, porque parecía que sólo corrian ellos. De todas formas, como nos quedamos a las dos pasadas completas, vimos todas las clases, así que podemos decir que el domingo, por fin, vimos correr a todos los coches que corrían, que no es poco.

Después de ver la etapa, dimos una vuelta por el paddock de rallies y cazamos un par de autógrafos más, luego, ya rondando las 6 de la tarde, volvimos a coger el tractor para marcharnos, y la verdad es que daba un poco de pena ver como todo estaba ya prácticamente desmontado. Vamos que hacíamos memoria de lo que habíamos visto en esos tres días y como que daba nostalgia ver que la gran mayoría de las cosas ya no estaban.

Subimos al corsa de vuelta a Londres, y decidimos quedarnos en Nottingham a hacer noche, porque nos quedaba bastante a mano del aeropuerto, lo malo es que cuando llegamos allí, con más hambre que donde la inventan y sin haber encontrado una triste gasolinera en la que dar un lavadín al coche, nos encontramos con el ghetto más ghetto de todo Londres, y casi daba miedo aparcar el coche, no fuera a ser que cuando volvieramos nos encontraramos los ladrillos encima de los que habían puesto el coche para mangar las ruedas puestos encima de otros ladrillos y ni rastro del Corsa. Al final paramos delante de la hamburguesería más cutre que te puedas echar a la cara, donde Spect consiguió que le vendieran una hamburguesa sin queso, ni ensalada, ni nada, vamos, un cacho de carne entre dos panes, y Alexi0 no consiguió que le vendieran nada, porque al hamburguesero no le dio la puta gana.

Después y gracias al Tom Tom (divino invento, qué majo es y de cuántos marrones nos ha sacao!) encontramos un hotel de mala muerte, pero por lo menos nos salía al precio de los que eran de peor muerte todavía, que cuando digo que Nottingham es un ghetto, es que es un ghetto. Allí pasamos la noche y de mañana temprano, y arrastrando al Torti, salimos para el aeropuerto, dejamos el coche en la oficina de alquiler y sorprendentemente no nos dijeron nada del motor rotativo, y a día de hoy no han cobrado ni un duro, así que se puede decir que libramos.

Luego en el aeropuerto, al pasar el control, el código de barras del billete daba una fecha errónea y tuve que ir a cambiarlo, y en el mostrador de facturación me encontré con la lista de la clase que me dijo que por cojones tenía que comprar otro billete y esperar al siguiente vuelo porque la facturación había cerrao ya, y yo, "pero si es que yo no tengo que facturar, que ya tengo billete, lo que necesito es que me saquen el papel nuevo" y la otra en sus trece, total que voy al mostrador de ventas, les comento la jugada y me cambian el billete sin más, apuntando que la que me atendió era medio boba o boba entera.
Claro, entre ponte bien y estate quieto, nos dieron las mil y cuando pasamos el control, porque entre tanto, Alexi0 había tenido no se que otro problema, estaban a punto de cerrar el embarque, cuando llegamos a la puerta, estaban esperando por nosotros, los últimos en subir al avión, hale, dando ejemplo. Lo bueno es que no tuvimos que hacer cola.

El lunes, rondando el mediodía, llegamos a Valladolid. De vuelta a casa, cabezadita en el autobús y a asimilar el fin de semana, que nos iba a llevar tiempo.

(FIN)